En uno de esos días cuando trabajaba en Don Cinito estaba en un cierre, yo ya había terminado mi limpieza, conteo y cuadre de mi satélite y el transporte todavía no llegaba. Me fui a una sala donde estaban proyectando una de Transformers en 3D (no recuerdo cuál, sólo sé que es donde ya no sale Megan fox), y me senté en la primera fila, no llevé ni siquiera unos lentes para ver lo poco que le quedaba a la película, la verdad es que yo sólo quería dormir un poco antes de que llegara el transporte. No obstante recuerdo que esa noche tuvo uno de los gestos más padres que pude haber experimentado antes y que dudo mucho lo vuelva a hacer. Para no hacer largo el cuento, se acabó la bendita película y aún no llegaba el transporte por lo cual salí a fumar para esperarlo, pero ya con compañía y con platica. No hay tiempo que deje recordar o que pare de girar en un vértice de ideas y de situaciones, pero a veces, sólo a veces, recuerdas cosas bonitas y que hacen que el recuerdo primario de enojo o fastidio cambie como cuando pasó la acción.
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